La CAMI diseña, produce e instala sistemas de intercambio térmico destinados a la reducción de la temperatura de los humos para permitir su depuración, destinados a la recuperación energética, o como a menudo ocurre, combinando ambas necesidades.
El tipo de intercambiador de calor más utilizado es el de humos/aire; dicha tipología permite extraer potencial térmico de los humos y transferirlo al fluido portador aire, obteniendo así una fuente de calor limpia utilizable para calefacciones ambientales, recuperaciones en secadores, atomizadores y procesos que requieren calor en general, insertándola en serie a los sistemas de generación de calor existentes.
Según las características de los humos y las características térmicas que se desean obtener en el fluido portador a recuperar, se realiza la elección del tipo de superficie de intercambio que podrá ser de haz tubular o de placas, siempre teniendo en cuenta los posibles grados de “ensuciamiento” del lado de los humos y aplicando donde sea necesario sistemas de limpieza automáticos.
En los casos en que las características de la fuente energética y las necesidades relacionadas con la recuperación energética lo requieran, la CAMI también realiza intercambiadores de calor de humos/agua, humos/aceite, etc.
