La CAMI diseña, ejecuta e instala sistemas de aspiración y depuración de humos procedentes de hornos de cocción de materiales, hornos de fundición de materiales, industrias del vidrio, alimentarias, de madera, de aluminio, sanitarias, de plástico, de ladrillos, cerámicas, incineradoras y otros sectores aún.
En muchos casos es necesario combinar una filtración física para el abatimiento de partículas, con una neutralización química mediante inyección de sustancias reactivas adecuadas. Donde es posible, se prefiere el uso de sistemas en seco que incluyen el uso de soportes filtrantes seleccionados según las características de los humos en términos de potenciales obstrucciones, agresiones químicas y temperaturas con sus respectivas cinéticas. La eventual sustancia reactiva, que se inserta en el flujo de humos y sobre el tejido filtrante mediante un sistema adecuado y personalizado, juega un papel determinante en la neutralización de contaminantes como: sustancias ácidas, HF, SO2, polvo, etc.
La dosificación del reactivo se realiza mediante la aplicación de sistemas gravimétricos de pérdida de peso que permiten un uso preciso del reactivo, evitando desperdicios (que además del costo del reactivo “fresco” aumentarían los costos de disposición) y asegurando que dichos reactivos alcancen efectivamente las partes de la planta a las que están destinados gracias a pesajes diferenciales.
Donde las características de los flujos a tratar no permiten el uso de sistemas de filtración en seco, la CAMI también diseña, produce e instala depuradores húmedos.
